Daisypath Anniversary tickers

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lunes, 21 de abril de 2014

Errores y más errores

Hoy me levanté temprano en la mañana para hacer algunas diligencias pendientes. Fuí al centro de Barquisimeto y pasé por aquel centro comercial que siempre fué testigo de nuestros almuerzos juntas en esas pocas horas libres que yo tenía al día. Entré a la tienda que se convirtió en una rutina nuestra para compartir el sueño de ser madres viendo la ropa de bebés y los accesorios. Me senté en esas mesitas pequeñas frente al puesto de donas y comí una como solíamos hacer. Pasé por mi universidad y de lejos ví los transportes estacionados donde regresabamos a casa después de culminar su espera por horas hasta que yo saliera de clases. Para depositar decidí ir a otro centro comercial en el que ibamos al cine durante la tarde, comprabamos entradas para la primera función para llegar temprano a casa y no tener que justificar la salida con mis padres. Caminé y me paré frente a la taquilla observando las opciones de películas riendo porque escoger una era una odisea con nuestros gustos opuestos. Regresé a casa, tomé mi computadora y me hizo falta tenerla junto a mí usando aquella popular excusa de fallas en su internet. Llegó la noche y me encuentro sóla en mi habitación en lugar de estar con ella conversando, discutiendo o haciendo el amor. 

Recordar tantas cosas me hizo pensar que deseo profundamente que todo vuelva a ser como antes, pero mientras reflexionaba comprendí que no es así. En esa historia relatada que resume gran parte de nuestros días hay cosas que no deseo repetir. Mirar atrás me ha hecho comprender que mas allá de mis errores cometidos este último año, hay muchos otros que jamás ví. Siempre fué ella quien sacrificó su tiempo para estar conmigo, ella iba a mi universidad, ella me esperaba, ella se trasladaba cada día al mismo lugar. Siempre miramos aquellas cosas de bebés juntas y yo ya no quiero sólo mirar, quiero comprar y comenzar a edificar ese sueño. Siempre salimos y nos veiamos a escondidas, inventando excusas que ya no quiero inventar más porque se que la amo totalmente y quiero darle su lugar. Siempre al llegar la noche gran parte de ella la pasabamos llorando y discutiendo, no sólo no quiero más de eso sino que quiero que al llegar la noche no seamos dos, sino tres, cuatro y cada vez más. Escoger una película no será más motivo de discusión, porque quiero que las infantiles sean nuestra elección. 

Es así como entendí que todo, absolutamente todo sucede por alguna razón. Yo no quiero estar como antes, quiero estar mejor. Si bien es cierto que esta situación me provoca dolor, también lo es que pasando por ésto he reflexionado mucho acerca de cosas que antes debí ver y nunca lo hice. Siento como mi espiritu se eleva y realiza una autocritica de los últimos años dejándome ver todos mis errores.

Yo se que todo esto que siento me cuesta expresarselo a ella, y mas costará que ella algún día me crea. Sólo Dios sabe lo mucho que sufro y lloro cada día por su ausencia. Me reclamo a mi misma muchas veces por haberme ido en ese momento de dificultad. Todo fuese tan distinto si yo hubiese tenido la fuerza y valentía de enfrentar nuestra enfermedad confiando y creyendo en ella. No se cómo pude dudar de su amor si quien tenía razones para dudar era ella del mío.

Dios y nuestros hijos siguen dandome fortaleza, se que esto no será fácil pero sin importar el tiempo que tome, el final será el mismo. Estaremos juntas haciendo realidad nuestros sueños.

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