Hace algunos días no escribo, eso no significa que algo haya cambiado en mí pues pueden pasar meses pero la certeza que hoy tiene mi corazón no cambiará.
He tenido una semana muy interesante, mientrás continúo esperando por tí, Dios me envía señales, probablemente más de las que puedo captar pero las pocas que logro entender las asimila mi corazón.
A inicios de semana, lo primero que sucedió fué que me encontraba leyendo en mi cuarto La Biblia en horas de la noche. Decidí volver a leerla completa dedicándole el tiempo que requiera y al terminar en días anteriores los libros de Hechos de los Apóstoles y Juan me dispuse a empezar Mateo (es un orden aleatorio según dicta mi corazón). Tenía alrededor de una hora leyendo y al llegar a Mateo 7:1 "No juzguen a otros para que Dios no los juzgue a ustedes. Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes" me quedé reflexionando en silencio acerca de ese versículo. Mientrás analizaba lo que acababa de leer, comencé a escuchar el televisor que se encuentra en la sala de estar junto a mi cuarto. Para mi sorpresa, alguien estaba viendo un programa sobre homosexuales, me quedé callada escuchando lo que decían y muy triste debo decir que no eran cosas positivas. Una de las cosas que pude escuchar era que los homosexuales queríamos dominar el mundo y convertir a todos los demás en homosexuales también y que para ello utilizabamos los medios de comunicación y nuestras muestras de afecto públicas para que los niños crecieran viendo ésto como normal. A su vez dijeron que nuestro corazón era malo y estaba influenciado por el mismo demonio quien guiaba nuestra vida. Acto seguido se dijeron muchísimas cosas más que no me atrevo a decir porque me causa total indignación. Lo que estaba escuchando fué tan intenso que no pude soportar más, abrí la puerta de mi cuarto y me asomé a la sala, era mi padre viendo el canal cristiano, sí, UN CANAL CRISTIANO. Con voz suave pero decidida le dije: padre, estás escuchando todas esas cosas? Acaso los homosexuales no son seres humanos también?. Mi padre que es bastante homofóbico me dió la razón y prefirió apagar el televisor. Me parece que Dios fué muy claro conmigo esa noche, leía acerca de no juzgar y escuche el juicio más intenso que haya oído alguna vez hacia nosotros viniendo de cristianos. Me queda claro lo que Él quiso decirme, ojalá para quienes me lean esté igual de claro.
Dos noches después nos encontrabamos en la mesa cenando mi madre, hermana y yo. Conversamos acerca de muchas cosas y sin saber cómo, comenzamos a hablar del hijo gay de una amiga de mi madre. Decíamos que estaba teniendo problemas en su familia por tener tantas parejas distintas y cambiarlas en tan poco tiempo. Mi hermana me impresionó diciendo: madre, lo ves así porque es gay, pero que pasaría si se trata de un heterosexual con muchas novias? Seguramente no sería algo tan grave para tí. Yo no quise emitir opinión alguna pero mi madre que muy poco se queda callada, continuó diciendo: Parece que es imposible para los homosexuales no tener sexo, quisiera ver una pareja que sea capaz de hacerlo, es imposible pues ellos sólo piensan en eso. En ese momento recordé que apenas la semana pasada le dije a Mami que me gustaría estar con ella y guardarnos hasta que podamos casarnos, y recordé que nuestra relación nunca se basó en sexo, por el contrario, podíamos pasar meses sin estar juntas y el amor seguía siendo el mismo. Nosotras podemos ser ejemplo de eso. Nosotras podemos ser quien le muestre a mi madre y a muchísima gente más que se puede ser homosexual y aún así vivir conforme a lo que Dios dicta. Sexo no es amor.
Llegó el fin de semana y el viernes habia quedado con una amiga en ayudarle con el proyecto escolar de su hija de 4 años a quién llamaré Nina. Estuve desde temprano con ellas trabajando, cortamos anime, pintamos, hicimos figuras con foami, etc. En general fué un día maravilloso, los niños siempre llenan el alma de sentimientos bonitos y transparentes, igual que las personas especiales y ancianos. Nina conoce también a Mami, pués ambas somos sus madrinas, razón por la cual cada vez que la veo me pregunta por Mami y ya estoy acostumbrada a ello. Pero ésta vez fué diferente, no quiso sólo saber de Mami sino que quiso saber cuando volveríamos a estar con ella pero juntas. Por qué no está aquí? Cuándo va a venir contigo? Por qué vienes sola? Por qué no viene también ella?. Mi respuesta estuvo basada en que Mami tenía muchas ocupaciones pero eso dejó en mí la sensación de vacío que aún experimento. La realidad es que hemos compartido infinita cantidad de experiencias juntas, no sólo las visitas a Nina, sino un millón de cosas más y que mi corazón desea volverlas a disfrutar en su compañia. Los niños, que todo lo perciben, están comenzando a sentir que ese momento debe llegar, las preguntas de Nina son una muestra de ello.
El sábado en la mañana recibí la llamada de una amiga que hace más de un año no veía, incluso desde antes de terminar con Mami, pues está viviendo en Caracas que está a unos 600 kms de aquí, sin embargo jamás perdimos contacto. Trabaja como aeromoza y vive con otra mujer, ambas tienen un hijo que actualmente tiene 3 años y que cada día crece más sano y lleno de vida. En su llamada me decía que estaba acá en Barquisimeto de visita y que lo primero que deseaba hacer era verme y permitirme pasar tiempo con su bebé. La propuesta me encantó, así que me arreglé y salí a encontrarme con ellos, estaba mi amiga, su pareja y el bebé. La relación de ellas ha pasado por muchos obstáculos entre los cuales estuvo alguien más presente por espacio de casi 2 años, sin embargo, el amor pudo más y me complace decir que las ví felices y enamoradas constituyendo el hogar que algún día yo quiero formar con Mami junto a Dios y nuestros propios hijos. Parece increíble pero jamás los había visto interactuar de nuevo como familia desde aquella visita que hicimos Mami y yo cuando el bebé nació. Creo firmemente que Dios quiso permitirme pasar tiempo con ellos para entender que nada es imposible para Él y que los años separados no definen el final de la historia. Su hijo es un bebé feliz, educado, tierno y amoroso, sin contar que fisicamente es todo un galán. Es un niño que ha crecido en un ambiente homosexual y eso no ha afectado en nada su desarrollo y mucho menos su felicidad, todo lo contrario incrementa en él su capacidad de amar.
Quisiera poder contarlo todo con más detalle pero la idea es no aburrir a nadie y poder llevar un registro de lo que será éste tiempo para las dos, principalmente para mí que soy quién escribe. Insisto en que debo escribir todo lo que pueda porque algún día leeremos éstas cosas juntas a nuestros hijos y ellos verán que nos amamos aún en la distancia. Verán también que yo aunque pasen los días sigo decidida a esperarte porque sé que te amo. Que Dios siga obrando en nosotras y guiandonos hacia su voluntad. Esperar en Cristo es una espera dulce que se disfruta.
Colocaré unas fotitos del producto final del proyecto de Nina, espero salga bien en su presentación. :D