Hace mucho tiempo no le escribía algo especial a Chichi, así que decidí hacerlo, pues era el momento oportuno, hemos tenido meses difíciles, como ya sabemos, toda pareja tienen altos y bajos y a pesar de ser una pareja fuera de lo común, no nos aparta de las diferencias por ser dos mujeres, todo lo contrario, es todo un dilema, un reto llevar una relación entre dos mujeres, pues ambas exigimos los mismos derechos y deberes, si ambas partes no quedan al menos a un nivel semejantes, donde sean comprendidas, todo anda mal, el caso es que los últimos meses nos encontramos mas defectos que nunca y suelen deliberarse las fallas de la otra, y la paciencia es muy fácil de agotar. A pesar de todo, pienso que si hay amor, y se comparten las responsabilidades, se pueden superar las dificultades, por ejemplo, Chichi es una persona tranquila, reservada, reflexiva ante los acontecimientos, es responsable con sus deberes y trata de ser correcta y justa entre lo que cree y debe, ello le hace buscar la perfección posible de las cosas; por el contrario, yo soy una persona explosiva, que se deja llevar más por las emociones que por lo que piensa, impulsiva, extrovertida y arriesgada con lo que creo. Yo soy muy comunicativa a diferencia de Chichi y esa es nuestra principal limitante aunque tratamos siempre de trabajar en eso porque nos trae problemas.
A veces no nos comportamos de acuerdo a la situación, los disgusto nos hacen tomar decisiones descontroladas por buscar la comprensión de la otra hasta que llegamos a un equilibrio fuera de la desesperación, es decir, cuando baja la marea, la verdad es que la mayoría de estos disgustos son por tonterías. Bueno, es conflictivo permanecer en la cordura ante las condiciones en la que se desarrolla nuestra relación, pues tenemos un tiempo largo entre la oscuridad y la luz que llega a entra por la puerta entreabierta del closet, como dicen nuestras amistades, donde permanecemos desde hace 5 años y 12 días exactamente, el mes que pasó, era nuestro, para celebrar pero no salió como lo esperábamos en vista de nuestras discusiones, es por esa razón que a veces pensamos en tirar la toalla, pues es un poco duro cuando somos sólo amigas para la mayoría y la gran parte del tiempo, diría que siempre somos solo eso, ya casi nos acostumbramos y eso invade en mis miedos. Casi siempre, durante las vacaciones estamos rodeadas de otras personas para poder vernos y compartir lo que podemos, y claro, cuando tenemos momentos íntimos es a través de la tecnología de nuestros celulares o de las PC, incluso, casi todas de las discusiones se desenvuelven en ese medio, así que se dan bastantes enredadas, y cuando estamos juntas, más bien aprovechamos el tiempo para distraernos y perdonarnos aunque la costumbre de este contexto nos ha hecho comprender que hay momentos para todo aunque sea estrecho o corto, nos han saltado a los ojos que hay cosas valiosas por muy imposible que parezca considerar y es que el tiempo cuesta y vale oro, igual que la paciencia, el perdón y la comprensión. Por eso, le hice este escrito:
Tengo ganas
Tengo ganas de congelar el tiempo contigo, de abandonar la realidad, dejar colgando la moralidad en algún lugar de este mundo que se nos echa como perro abandonado, de rasgar los sentimientos en pedacitos y volverlos a ordenar sobre tu corazón, de apartar los errores y abrazarnos por horas mientras se borran quienes simplemente prefieren no vernos feliz si tenemos que comportarnos como ellos.
Hemos vivido tantas cosas que en estos momentos es cuando se pone en duda si nos une o nos separa, el caso es que muero por sentir en un solo instante todas esas bellas emociones y explote de una vez por todas esta agonía, que en un solo destello sienta desde el primer momento que cruce palabras contigo hasta el último minuto que pase al enviarte este escrito. Porque he logrado descifrar que el límite de nuestra historia no existe, que no sólo se puede ser amigas, simplemente ha sido tan fuerte nuestra alianza que no sólo sabes mis más íntimos secretos, has formado parte de todos y cada uno de ellos. Comprendo cada día cuan dependiente se puede llegar a ser de un amor, un amor que sobrepasa todos los terrenos de las circunstancias, que trasciende en el espacio de lo humano social, de las leyes culturales, religiosas y científicas cuando se creé en el amor por el otro, por encima de sus fallas y defectos, cuando supera las experiencias del exterior y rebasa el interior.
Puedo decir, que cada etapa que vivimos va superando aquellas que aún les falta madurez, tarda u poco en alinearse con los apabullantes obstáculos de una relación de la que jamás fuimos educadas pero de la cual los miedos son compartidos como lo hace una célula para multiplicarse en otras tan iguales y a la vez tan distintas aunque conformen un todo como el infinito universo.
Hoy sé, que las situaciones que nos oprimen marcarán un antes y un después en esta relación, un nuevo nivel del que, si logramos prevalecer, hará una multiplicación de escalones muchos más superiores a los que hemos vencido ya.
Debo afirmar más que nunca mi amor por ti, la necesidad de apoyo que nos hace falta si quieres seguir caminando en el sendero de esta gran colina que aunque limite la vista del horizonte, ambas sabemos que más allá hay tantas alegrías como las hay en el universo del perdón. Reconocemos nuestras debilidades, sabemos lo difícil que ha sido trabajar en ellas, pero aún tenemos mucho que dar, mucho que entregar y que recibir. Entiendo que no podemos seguir esperando que logremos nuestros planes como los queremos para ser feliz, siempre consideramos los muros que este amor encontraría a pesar de no conocer el tamaño y aún así quisimos recorrerlo, no nos dejemos en derrota ahora cuando hay tantas cosas hermosas para encontrar.
Intentemos una y mil veces como tanto lo hicimos al comenzar, hagamoslo con más fuerza, juntas, tratemos de comprendernos, de aceptarnos y disfrutar lo que hoy tenemos, llenemos nuestro amor de paciencia a pesar de las dificultades que puedan parecer imposibles para avanzar. Te digo todo esto porque, aunque mil veces desmayo, el amor que tengo hacia las dos es avasallante y me dan ganas de levantarme y seguir mucho más, por eso quiero perdonarte, por aquellas cosas que me haces y me afectan, y perdonarme mi, por el pasado y mis errores que te han afectado también.
ATT: Quien te ama y adora más allá de lo imposible.
